El expresidente de la Asamblea Constituyente señala que con las preguntas se busca manipular a la población. Acción con la que se daría un cierto espaldarazo al Gobierno.
Para el expresidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta, las preguntas de la Consulta Popular impulsada por el Gobierno no van a resolver los problemas de fondo que tiene el país porque lo que se buscaría es profundizar las políticas económicas neoliberales, de arbitrariedad y autoritarismo.
Para el economista de profesión, el Gobierno del presidente de la República, Guillermo Lasso, no está interesado en los términos de la Consulta, por el momento, sino en la lucha entre buenos y malos.
Lo que hay detrás de las preguntas está escondido porque no se difunden los anexos, pues de las ocho interrogantes, la quinta referente a la nominación de autoridades que la hace actualmente el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social requiere una enmienda y tomará cerca de dos años en hacerlo. Lo que significa que las autoridades que están ahora prorrogarán sus funciones apegadas en los lineamientos que emita Lasso, mientras se espera por la nominación de los titulares.
Acosta reconoció que lo expuesto en la Constituyente para la nominación de autoridades ha tenido fallas, pero sostuvo que lo que se quiere hacer es retroceder y darle poder nuevamente a la Asamblea Nacional para que se encargue de designar autoridades y de esa manera controlar los poderes del Estado.
Previo a un proceso electoral, dijo que lo que se observa ahora es un ciclo político de la economía.
“Hay épocas en la que los gobernantes cuando están cerca de los comicios adoptan una política económica para tener efectos positivos en las urnas”, expresó.
Tal es el caso de la reducción del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE), a pesar de que una gaseosa, un tabaco, una botella de licor no es parte de la canasta básica. Incluso, el extitular de la Constituyente comentó que esa reducción representaría menos del 1% del presupuesto y lo único que se pretendería es favorecer a la imagen del mandatario para demostrar que atiende a la población.
Sostuvo que bajo ese criterio lo que el Gobierno hace con la Consulta es una polarización entre los buenos que son los que la apoyan y los malos, quienes están en contra.
Pues ahí explicó que los que están por el Sí son vistos como quienes están a favor de mejorar la justicia, la reinstitucionalización en el país; mientras el resto apoya al narcotráfico y por lo tanto a la corrupción.
Durante su análisis, el economista dijo que Lasso con esta Consulta no solo demuestra su debilidad para gobernar, sino que aprovecha las circunstancias.
“Si sale triunfante va a creer que es un espaldarazo a toda su política económica y gubernamental. Además, cumpliría con el acuerdo con sus acreedores como el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, subrayó.
Acosta enfatizó en que se crea este escenario para aliviar cosas como la denuncia en contra del cuñado de Lasso.
Expuso que ese caso solo se resolverá si hay transparencia, ya que Lasso no tendría la capacidad para enfrentar las cosas y se movería por “el lodo”.
En cuanto a resolver el tema de la inseguridad con extradición, vista como expulsión, afirmó que no es así.
Explicó que no es que se van a sacar a grandes narcotraficantes o miembros del crimen organizado transnacional, debido a que no todo delincuente es extraditable porque depende de convenios entre Estados.
Manifestó que la pretensión de extraditar ciudadanos en el caso de crimen organizado transnacional puede crear conductas políticas que persigan a determinadas personas.
“Esto demuestra la incapacidad para gobernar. No se busca resolver los problemas de fondo de estos fenómenos, sino manipular el sentimiento de inseguridad para tratar de vender la idea de que con la extradición se resuelven los problemas y se busca una suerte de espaldarazo al Gobierno de Guillermo Lasso”, señaló.

Fuente: Radio Pichincha , EcuaPost.