La refinanciación o reestructuración son mecanismos que ofrece el sector financiero para procurar el pago de deudas. Estos recursos ahora tienen algunas ventajas para los clientes con retrasos en los pagos de microcrédito, crédito productivo pequeña y mediana empresa (pymes) y educativo.
El 21 de julio de 2022, la Junta de Política y Regulación Financiera (JPRF) emitió la resolución con los detalles para la aplicación de estas medidas de alivio financiero para la banca privada. Estas son parte de los acuerdos alcanzados en las mesas de diálogo entre el Gobierno y el movimiento indígena.
Los beneficios estarán disponibles hasta el 31 de diciembre. Con su aplicación, los clientes tendrán períodos de gracia, que dependerán del análisis de cada situación. Además, las entidades financieras no cobrarán gastos de cobranza, costos legales, tarifas y comisiones.
¿Qué es la refinanciación y en qué circunstancia lo puedo solicitar?
La refinanciación o reestructuración de la deuda debe ser solicitada por el cliente y será analizada caso por caso, por el banco. Por eso, es necesario tener en cuenta las diferencias de cada recurso y cuándo solicitarlo.
La entidad financiera considera refinanciar la deuda cuando anticipa que un deudor no va a poder cumplir con sus obligaciones. Se puede aplicar a aquellos clientes que aún tienen ingresos por sus actividades y que estén en una calificación considerada como de “riesgo potencial”, también llamado “B2”
En este proceso se puede hacer un ajuste en plazo y en el monto de las cuotas que se deben pagar. Para acceder a este mecanismo el cliente deberá presentar un flujo de caja favorable y sustentar que su actividad productiva genera ingresos.

Fuente: Diario El Comercio, EcuaPost