Este jueves 9 d e diciembre de 2021 arrancó el primer debate sobre la ley para garantizar la interrupción del embarazo en caso de violación. En las curules de los asambleístas se observan más pañuelos verdes, que respaldan esta ley, que pañuelos azules que la rechazan.
Mientras en el interior del hemiciclo legislativo se presentan diversas voces, a favor y en contra de médicos, juristas y hasta exasambleístas, en los exteriores se realiza un plantón de mujeres que exigen u a ley justa y reparadora, mientras que otro grupo, con sus rosarios en mano y cruces en sus banderas, piden que no pase esta normativa.
La Corte Constitucional, el pasado 28 de abril, despenalizó el aborto en casos de violación y ordenó a la Asamblea Nacional el trámite de la ley correspondiente.
Las bancadas han preferido dar la libertad a sus asambleístas sobre la postura que tomen al respecto. Solo la bancada de izquierda democrática tiene una posición a favor y en bloque.
Ricardo Vanegas de Pachakutik cuestionó el trabajo de la Comisión.
Por su parte, Verónica Carrillo, asambleísta principalizada por Alejandro Jaramillo y quien leerá el informe, aclaró que no pueden existir obstáculos para el acceso a la Interrupción del embarazo en estos casos.
Hay tres nudos críticos: la temporalidad, que no se incluye en el informe; la denuncia como requisito; y la objeción de conciencia.
Para Johanna Moreira no debe existir obstáculos ni temporalidades.
La legisladora Geraldine Weber dijo que no existen mujeres judicializadas por aborto en estos casos. Por ellos, señala que es falso el argumento de grupos que respaldan el informe. Sin embargo, Wilma Andrade, dijo que pidió a la Fiscalía los datos y son más de 20 mil mujeres judicializadas y otras 5 mil en proceso.
Al momento, más de 20 activistas, juristas y médicos fueron recibidos en Comisión General antes de la lectura del informe y el debate entre asambleístas.

Fuente: Pichincha Universal, EcuaPost